La filatelia es la afición por coleccionar y clasificar sellos, sobres y otros documentos postales, así como por estudiar la historia postal. En los sellos queda representado parte de la historia nacional o regional de los países mediante figuras de personajes ilustres, monumentos, pintura, flora, fauna, historia postal, etc, asunto de interés para los filatelistas y las personas involucradas en esta materia.
El vocablo filatelia se debe al coleccionista francés Georges Herpin, quien lo propuso en el artículo denominado Le collectioneur de Timbres Poste de París, el 15 de noviembre de 1864. La palabra se formó de dos vocablos griegos: philos (amante, amor, afición) y atelia (pagado previamente, o pagado de antemano).
Los historiadores concuerdan que en Egipto, en el siglo VI antes de Cristo ya existía un servicio de transporte de correspondencia oficial. Los manuscritos egipcios, escritos sobre papiro, se transportaban principalmente mediante embarcaciones especiales que navegaban el río Nilo.
China, en el siglo III antes de Cristo, fue el primer país que contó con su servicio postal organizado y fue también el primero en emplear el papel en su correspondencia, mientras en la América precolombina también existió un sistema de relevos para llevar mensajes e informes al tlatonai (señor) de los mayas desde los confines de su territorio, mediante corredores llamados painani, así como el chasqui cumplía la misma función para el inca de los quechuas.
En los últimos años del siglo XVIII prácticamente todos los países tenía correos oficiales y correos particulares organizados por comerciantes para el traslado de su correspondencia.
El 14 de septiembre de 1839, el Ministerio del Tesoro de Gran Bretaña convoca un concurso para presentar propuestas para un sello postal adhesivo. Se presentaron 2700 proyectos y finalmente se seleccionó el Rowland Hill. Los sellos se emitieron el 6 de mayo de 1840, y fue el primer sello postal adhesivo que circuló por el mundo.
Los primeros sellos que aparecieron en pliegos se cortaron con tijeras, por lo que tenían los bordes rectos. En 1854 se añadió una serie de líneas con perforaciones, que permitían separarlos limpiamente, sin herramientas adicionales.
Todos los países fueron, sucesivamente implantando la modalidad. En 1843 comenzaron a utilizarse en Suiza, y la primera nación americana que los empleó fue Brasil, también en 1843, seguido por los Estados Unidos de Norteamérica en 1847, Chile (1853), México y uruguay (1856), Perú (1857), Argentina (1858), Colombia y Venezuela (1859), Nicaragua y Costa Rica (1862), República Dominicana, Honduras y Ecuador (1865), Bolivia (1866), El Salavador (1867), Paraguay (1870), Guatemala (1871),Panamá (1903), y Cuba (1905). Por su parte, España emitió sus primeros sellos en 1850.
El primer anuncio de prensa dedicado a la filatelia apareció en el Times londinense. Pronto el coleccionismo se extendió y aparecieron los primeros catálogos o listas de sellos con valor convenido. Esta afición contibuó extendiéndose y en todas las naciones se formaron núcleos de filatelistas, de los que muchos se diatinguieron por sus estudios, sus soberbias colecciones o por las empresas comerciales que fundaron relacionadas con el sello. También surgieron, especialmente en las ciudades, importantes asociaciones relacionadas con el intercambio filatélico, y comenzaron las ventas las ventas públicas y subastas, en los cuales se alcanzaron altos precios.
En la fabricación de los sellos se utilizan todos los procedimientos gráficos (tipografía, litografía, grabado, talla dulce, huecograbado y fotografía), pero el más bello es el grabado a buril sobre plancha metálica con la impresión mediante la prensa llamada tóculo, denominado calcografía. Este procedimiento es, además, el que prácticamente imposibilita la falsificación. Este sistema, de impresiones muy bellas, es lento, por ello, para las emisiones de grandes números se emplea un huecograbado rotativo y la fotolitografía, muy rápidos, en los cuales se hacen los dibujos en papel y la imagen es transportada al metal por procedimientos fotomecánicos.
La forma de los sellos es muy variada, los hay cuadrados, rectangulares, triangulares, hexagonales, etc, y dentro de estas formas las dimensiones son muy variadas, desde el gigantesco sello norteamericano para franquear el periódicode 1866, hasta el diminuto de la colonia británica de Victoria. En cuanto a los colores, existen, en la actualidad hasta unas 400 tonalidades diferentes.
Los sellos con errores y defectos alcanzan por lo general gran valor por su escaso número. Pueden darse errores de color, apreciando un color equivocado. Otras veces aparece una parte del sello impreso en sentido inverso, como el famoso sello aéreo norteamericano con el avión invertido.
Las rarezas y curiosidades del mundo de los sellos son infinitas, aquí algunos ejemplos: el sello de un centavo de la Guayana inglesa de 1856, debe su valor a un descuido de la administración británica, que olvidó el envío de pliegos de sellos a dicha colonia, cuyo gobernador se vio obligado a hacer una tirada modesta, estampando su firma en los sellos para evitar falsificaciones. En Rusia se eliminó una edición que llevaba la efigie del zar, por considerar poco respetuoso que la figura imperial fuera hollada por el matasellos. Otra estampilla muy buscada es la brasileña para conmemorar la visita del rey Carlos de Portugal, los selols cartográficos, con mapas, como algunos de Irlanda, y la emisión de Turquía, de 1922.
En París, el conde de Villayers, en 1653, implantó la venta de unos sobres uniformes para la correspondencia que se ofrecían a dos sueldos, pero fracasó en su empeño. Hasta el siglo XIX no resurge de nuevo la idea, creación de un maestro de escuela inglés, Rowland Hill, progresista y emprendedor. Propuso al gobierno un plan para pago previo del transporte postal mediante sellos o estampillas adheridas, poniéndose en circulación el 6 de mayo de 1840.
Es grande el influjo educativo de la filatelia, pues todo coleccionista aumenta sensiblemente su caudal de conocimientos, sin necesidad de penosas y largas horas de estudio. Los conocimientos de historia y geografía se van atesorando, y crean la necesidad de saber más sobre países, hombres, paisajes a los que nos asomamos mediante esas ventanitas del mundo, denominados sellos. El sello tiende, por lo general, a aumentar su valor al disminuir el número de ejemplares de cada emisión por pérdidas y deterioros, este incremento llega, a veces, a multiplicar por dos o tres mil su valor primero.El ejercicio de la filatelia desarrolla cualidades de orden y cuidado, de pulcritud y esmero, desarrollando el espíritu analítico y de observación.
Los sellos pueden fijarse al álbum mediante fijasellos, también llamado chamela, papel engomado y transparente que se utiliza doblado. Sin embargo, esta es una práctica en total deshuso, ya que provoca la pérdida de parte del valor de las piezas. Es preferible el uso de los filoestuches, que permiten poner y quitar los sellos del álbum para examinarlos y que no les producen ninguna agresión. Las pinzas, para coger el sello, evita que estas se doblen o se manchen , y la lupa puede permitirnos apreciar detalles imposibles de observar a simple vista.
Los catálogos, obras cuidadosamente preparados en las que figuran, por orden de aparición y de emisión todos los sellos del mundo, son indispensables al coleccionista. Sirven de base para ordenar las colecciones, dictan criterio sobre cuales ejemplares deben o no considerarse como valor filatélico, y fija un valor monetario para cada sello, que se aplica no solo a operaciones de compra o venta, sino también a las transacciones y a los cambios.
Merecen mención especial los sellos conmemorativos emitidos para celebrar algún hecho notable o fechas importantes. Tienen valor histórico y cuentan con una magnífica aceptación entre los aficionados. Su valor pictórico y artístico suele ser excepcional, y son los más bellos ejemplares de cualquier colección. Entre los más notables citaremos las numerosas series conmemorativas norteamericanas, las españolas de Goya y Monserrat, las dedicadas a la Unión Postal Internacional y aquellas referentes a los Juegos Olímpicos.
Finalmente mencionaré algunas curiosidades:
En los últimos años del siglo XVIII prácticamente todos los países tenía correos oficiales y correos particulares organizados por comerciantes para el traslado de su correspondencia.
El 14 de septiembre de 1839, el Ministerio del Tesoro de Gran Bretaña convoca un concurso para presentar propuestas para un sello postal adhesivo. Se presentaron 2700 proyectos y finalmente se seleccionó el Rowland Hill. Los sellos se emitieron el 6 de mayo de 1840, y fue el primer sello postal adhesivo que circuló por el mundo.
Los primeros sellos que aparecieron en pliegos se cortaron con tijeras, por lo que tenían los bordes rectos. En 1854 se añadió una serie de líneas con perforaciones, que permitían separarlos limpiamente, sin herramientas adicionales.
Todos los países fueron, sucesivamente implantando la modalidad. En 1843 comenzaron a utilizarse en Suiza, y la primera nación americana que los empleó fue Brasil, también en 1843, seguido por los Estados Unidos de Norteamérica en 1847, Chile (1853), México y uruguay (1856), Perú (1857), Argentina (1858), Colombia y Venezuela (1859), Nicaragua y Costa Rica (1862), República Dominicana, Honduras y Ecuador (1865), Bolivia (1866), El Salavador (1867), Paraguay (1870), Guatemala (1871),Panamá (1903), y Cuba (1905). Por su parte, España emitió sus primeros sellos en 1850.
El primer anuncio de prensa dedicado a la filatelia apareció en el Times londinense. Pronto el coleccionismo se extendió y aparecieron los primeros catálogos o listas de sellos con valor convenido. Esta afición contibuó extendiéndose y en todas las naciones se formaron núcleos de filatelistas, de los que muchos se diatinguieron por sus estudios, sus soberbias colecciones o por las empresas comerciales que fundaron relacionadas con el sello. También surgieron, especialmente en las ciudades, importantes asociaciones relacionadas con el intercambio filatélico, y comenzaron las ventas las ventas públicas y subastas, en los cuales se alcanzaron altos precios.
En la fabricación de los sellos se utilizan todos los procedimientos gráficos (tipografía, litografía, grabado, talla dulce, huecograbado y fotografía), pero el más bello es el grabado a buril sobre plancha metálica con la impresión mediante la prensa llamada tóculo, denominado calcografía. Este procedimiento es, además, el que prácticamente imposibilita la falsificación. Este sistema, de impresiones muy bellas, es lento, por ello, para las emisiones de grandes números se emplea un huecograbado rotativo y la fotolitografía, muy rápidos, en los cuales se hacen los dibujos en papel y la imagen es transportada al metal por procedimientos fotomecánicos.
La forma de los sellos es muy variada, los hay cuadrados, rectangulares, triangulares, hexagonales, etc, y dentro de estas formas las dimensiones son muy variadas, desde el gigantesco sello norteamericano para franquear el periódicode 1866, hasta el diminuto de la colonia británica de Victoria. En cuanto a los colores, existen, en la actualidad hasta unas 400 tonalidades diferentes.
Los sellos con errores y defectos alcanzan por lo general gran valor por su escaso número. Pueden darse errores de color, apreciando un color equivocado. Otras veces aparece una parte del sello impreso en sentido inverso, como el famoso sello aéreo norteamericano con el avión invertido.
Las rarezas y curiosidades del mundo de los sellos son infinitas, aquí algunos ejemplos: el sello de un centavo de la Guayana inglesa de 1856, debe su valor a un descuido de la administración británica, que olvidó el envío de pliegos de sellos a dicha colonia, cuyo gobernador se vio obligado a hacer una tirada modesta, estampando su firma en los sellos para evitar falsificaciones. En Rusia se eliminó una edición que llevaba la efigie del zar, por considerar poco respetuoso que la figura imperial fuera hollada por el matasellos. Otra estampilla muy buscada es la brasileña para conmemorar la visita del rey Carlos de Portugal, los selols cartográficos, con mapas, como algunos de Irlanda, y la emisión de Turquía, de 1922.
En París, el conde de Villayers, en 1653, implantó la venta de unos sobres uniformes para la correspondencia que se ofrecían a dos sueldos, pero fracasó en su empeño. Hasta el siglo XIX no resurge de nuevo la idea, creación de un maestro de escuela inglés, Rowland Hill, progresista y emprendedor. Propuso al gobierno un plan para pago previo del transporte postal mediante sellos o estampillas adheridas, poniéndose en circulación el 6 de mayo de 1840.
Es grande el influjo educativo de la filatelia, pues todo coleccionista aumenta sensiblemente su caudal de conocimientos, sin necesidad de penosas y largas horas de estudio. Los conocimientos de historia y geografía se van atesorando, y crean la necesidad de saber más sobre países, hombres, paisajes a los que nos asomamos mediante esas ventanitas del mundo, denominados sellos. El sello tiende, por lo general, a aumentar su valor al disminuir el número de ejemplares de cada emisión por pérdidas y deterioros, este incremento llega, a veces, a multiplicar por dos o tres mil su valor primero.El ejercicio de la filatelia desarrolla cualidades de orden y cuidado, de pulcritud y esmero, desarrollando el espíritu analítico y de observación.
Los sellos pueden fijarse al álbum mediante fijasellos, también llamado chamela, papel engomado y transparente que se utiliza doblado. Sin embargo, esta es una práctica en total deshuso, ya que provoca la pérdida de parte del valor de las piezas. Es preferible el uso de los filoestuches, que permiten poner y quitar los sellos del álbum para examinarlos y que no les producen ninguna agresión. Las pinzas, para coger el sello, evita que estas se doblen o se manchen , y la lupa puede permitirnos apreciar detalles imposibles de observar a simple vista.
Los catálogos, obras cuidadosamente preparados en las que figuran, por orden de aparición y de emisión todos los sellos del mundo, son indispensables al coleccionista. Sirven de base para ordenar las colecciones, dictan criterio sobre cuales ejemplares deben o no considerarse como valor filatélico, y fija un valor monetario para cada sello, que se aplica no solo a operaciones de compra o venta, sino también a las transacciones y a los cambios.
Merecen mención especial los sellos conmemorativos emitidos para celebrar algún hecho notable o fechas importantes. Tienen valor histórico y cuentan con una magnífica aceptación entre los aficionados. Su valor pictórico y artístico suele ser excepcional, y son los más bellos ejemplares de cualquier colección. Entre los más notables citaremos las numerosas series conmemorativas norteamericanas, las españolas de Goya y Monserrat, las dedicadas a la Unión Postal Internacional y aquellas referentes a los Juegos Olímpicos.
Finalmente mencionaré algunas curiosidades:
- Aunque se acepta que Sir Rowlan Hill, administrador postal inglés, fue el inventor del sello, las primeras muestras adhesivas fueron impresas en 1834, por James Chalmers de Dundee, Escocia.
- Ningún sello de Estados Unidos lleva la efigie de una persona viva, aunque muchos estadounidenses hayan sido honrados en vida y aparezcan en sellos de otros países. La única excepción fue, en septiembre de 1861, con la emisión que representó a Jefferson Davis, único presidente de los Estados Confederados de América.
- El sello más grande que se conoce fue emitido por China, en 1913. Era de correo urgente y medía 24,8 cm x 7 cm.
- El sello más pequeño del mundo fue emitido por el estado de Bolívar, parte de los entonces llamados Estados Unidos de Colombia. Medía 8 mm x 9,5 mm.
- El sello más curioso del mundo es, probablemente, uno que emitió Bután, y que, en realidad es un pequeño disco musical que reproduce el himno nacional del país.
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