sábado, 21 de julio de 2012

Nelson Mandela


Abogado y político sudafricano, nacido el 18 de julio de 1918 en el poblado Thembu de Mbashshe, provincia de Umtata (actualmente provincia de El Cabo), primer presidente de raza negra de Sudáfrica (1994 - 1999). Líder histórico del Congreso Africano (CNA), durante toda su vida ha luchado incansablemente por la abolición del apartheid en su país, empeño que le ha costado veintiocho largos años en cárcel, en los que jamás se doblegó a pactar con el Gobierno racista de Pretoria, sin olvidar sus intentos en llamar la atención de toda la comunidad internacional sobre la discriminación que sufría la población mayoritariamente de raza negra. De esta forma, Mandel le convirtió en el preso político más famoso del mundo. Tras su liberación (1990), recibió el Premio Nobel de la Paz.


Hijo de un destacado jefe del pueblo Thembu, su padre confió su educación al jefe supremo del pueblo, como imponía la tradición por ser el jefe absoluto del clan. Mandela recibió su primera educación en el colegio metodista del poblado de Qun, a pocos kilómetros de Mqekezweni, por orden de Jogintaba (jefe supremo del pueblo), quien se hizo cargo de su tutela después de la muerte de su padre. Miembro del consejo de la tribu, su padre adoptivo lo envió a la escuela primaria superior de Qokolweni. Por último fue enviado a la Universidad de Fort Hale, primero y único centro universitario para negros, con el objetivo de estudiar la carrera de Derecho.


En su etapa universitaria Mandela se topó con los problemas raciales que convulsionaban al país y conoció al que sería su mejor amigo a íntimo colaborador, Oliver Tambo. Ambos se afiliaron al CNA y fueron expulsados del centro después de protagonizar una huelga estudiantil en 1942. Mandela se dirigió a Johannesburgo, ciudad en la que trabajó como vigilante en las minas Crown y de agente inmobiliario, cuando se instaló en el barrio negro de Alejandría.


Enemistado con su padre adoptivo por no querer plegarse a las costumbres de su tribu, Mandela conoció al recién licenciado en Derecho Walter Sisulu, encuentro que ejerció una influencia necesaria para que éste se uniera definitivamente a la lucha contra la segregación racial y retomase de nuevo la carrera de Derecho en la Universidad de Widwatersrayd, a la par que comenzó a trabajar en un despacho jurídico de Soweto.


En Soweto, Mandela entró en contacto con la cultura urbana africana decidido a luchar contra la segregación racial en todos los ámbitos humanos, desde la política a la cultura sudafricana, rescatada del olvido por los líderes anti-apartheid. En el año 1944, junto con Sisulu, Tambo y Anton Lembede, Mandela fundó la rama juvenil del CNA en la lucha contra el régimen racista impuesto por Pretoria. 








1952 fue un año desicivo para Mandela: tras licenciarse en Derecho, fundó con su amigo Tambo, el primer bufete dirigido por negros en Sudáfrica, fue nombrado presidente de la rama juvenil del CNA y presidente de la sección de Transvaal del mismo, y fue sentenciado a nueve meses de suspensión profesional por participar de las primeras campañas de desobediencia civil contra las leyes racistas en virtud de la Ley de Represión del Comunismo. Aunque la condena acabó en suspensión, se le prohibió salir de Johannesburgo y acudir a mitines políticos y a reuniones del CNA. A pesar de que la inhabilitación fue renovada automáticamente por Pretoria durante los nueve años siguientes, Mandela siguió trabajando desde la clandestinidad con los principales líderes del CNA.


En 1960, Mandela ya se había convertido en el líder indiscutible del movimiento en contra de la opresión del Gobierno racista de Pretoria, galvanizando la lucha interna del CNA y tomando contactos con el exterior. Pero la respuesta de Pretoria no se hizo esperar. El 21 de marzo de 1960, la policía abrió fuego indiscriminadamente contra los manifestantes del Congreso Panafricano (PAC) en la ciudad negra de Sharperville. En tan infame acción murieron 69 personas y 186 fueron heridas de diversa consideración. La matanza se convirtió en el símbolo de la represión del régimen racista de Pretoria, el cual aprovechó para extremar la represión, decretar el estado de emergencia e ilegalizar el PAC y el CNA.


Las manifestaciones en Ciudad del Cabo, igualmente reprimidas por la policía con brutalidad, convencieron a Mandela de la necesidad de cambiar los métodos de la desobediencia civil por otros más contundentes; la lucha armada. Con el fin de evitar su detención volvió al estado de clandestinidad para dedicarse por entero a la gestación del brazo armado del CNA, al que bautizó con el sugerente nombre de La Esperanza de la Nación. Como su comandante en jefe, Mandela dirigió todos sus actos de sabotaje contra el régimen, desplegando una actividad frenética por todo el país, con sorprendentes apariciones en los sitios más insospechados, lo que le valió ganarse el apodo de El Pimpinela Negro por parte de sus entusiasmados seguidores. En enero de 1962 fue elegido por el CNA para acudir a la Conferencia Panafricana de Addis Abeba (Etiopía), desde donde comenzó una larga gira por varios países de África y de Europa. En Londres, Mandela tomó contacto con los líderes de la oposición en el exilio.


De regreso a Sudáfrica, en 1962, Mandela se refugió en Rivonia, cede central del CNA. En una de sus escasas escapadas para reunirse con su familia, el 5 de agosto de ese mismo año, fue detenido.


Condenado en un primer momento a la pena de cinco años acusado de incitar huelgas, y de haber salido ilegalmente del país, fue internado en el penal de Robben Island, antigua leprosería reconvertida en penal y fortín militar, donde estuvo totalmente incomunicado. Su esposa Winnie, y sus familiares más directos fueron puestos bajo arresto domiciliario. Trasladado en julio de 1963 a Pretoria, la policía pudo hallar en el cuartel general del CNA, pruebas de la gestación del grupo terrorista por parte de Mandela, un gran número de cartas y documentos comprometedores, así como las direcciones y paraderos clandestinos de los principales líderes del CNA.








En octubre de 1963 y junio de 1964, Mandela y varios de sus compañeros volvieron a sufrir un nuevo juicio en el que se les acusó de conspirar contra el gobierno de Pretoria y actuar en un gran número de actos de sabotaje. Mandela se hizo cargo de la defensa de todos los acusados, pero al final fueron condenados a la pena de cadena perpetua, volviendo al penal de Robben Island, en el que cumplió sus primeros dieciocho años de pena, aislado del resto de los presos y con pocos contactos con sus familiares. En 1982, como consecuencia del inicio de una campaña internacional apoyada por todas las democracias del mundo en favor de su liberación y como protesta en contra del régimen dictatorial y racista impuesto por la minoría blanca, Mandela fue trasladado a la prisión de máxima seguridad de Pollmoor, en Ciudad del Cabo.


Las autoridades de Pretoria, cada vez más agobiadaspor las presiones provenientes del exterior, intentaron negociar con Mandela su libertadincondicional a cambio de su retirada política y la modificación de su oposición al apartheid. Pero, tanto las visitas de Jimmy Kruger, ministro de Justicia, como las del presidente de Sudáfrica, Peter Willelm Botta no obtuvieron resultado alguno. Mandela suspendió su salida a la abolición total al racismo y segregación política por parte de la minoría blanca en el poder.


El 7 de diciembre de 1988, para paliar algo la situación tan penosa de Mandela, gravemente enfermo de tuberculosis por las ínfimas condiciones sanitarias de la prisión, Pretoria decidió trasladarlo a la prisión-granjade Victor-Vester, donde cambiaron radicalmente sus condiciones de vida, podía escuchar la radio, leer la prensa, e incluso cultivar un pequeño jardín y huerto puesto a su disposición. En la granja Mandela comenzó a recibir visitas de las figuras más destacadas de la política internacional, además de las de los numerosos miembros y simpatizantes del CNA, incluyendo la del obispo sudafricano Desmond Tutu, al igual que él, comprometido con la lucha contra el apartheid.


El aislamiento político a nivel internacional acompañado de sanciones y de un duro bloqueo económico llevaron al gobierno de Pretoria al borde del colapso. Las elecciones (solo para blancos), celebradas en el año 1989,, dieron la victoria a Frederick Willelm de Klerk, con un programa basado en la libertad política para acabar con el apartheid.


La primera medida que tomó el nuevo ejecutivo fue poner en libertad a Nelson Mandelay legalizar los partidos políticos. El 11 de febrero de 1990, tras veintisiete años de cárcel, Mandela era liberado a la edad de setenta y un años. Tras una serie de duras negociaciones con De Klerk, Mandela consiguió convencerlo de la necesidad de implantar un sistema de democracia plena, sin privilegios para ninguna etnia o raza. En reconocimiento por su lucha, inspirado por un internacionalismo humanista y sus esfuerzos por establecer la armonía racial en Sudáfrica, la Academia Suecale concedió, en 1993, junto a De Klerk, el Premio Nobel de la Paz. El 10 de noviembre del mismo año se proclamó una nueva Constitución consensuada por todas las fuerzas políticas principales del país.








Mandela tuvo que solventar durante cuatro años serios problemas provenientes de todos los sectores políticos: presiones de la minoría blanca reacia a abandonar el poder, abordar la unión del CNA, que amenazaba con disgregarse por los enfrentamientos de posturas del grupo de Mandela, por un lado, favorable a la integración racial, y la de los africanistas y demás sectores negros que detestaban los principios no raciales de Mandela, y buscar el apoyo del poderoso Partido de la Liberación Inkhata, liderado por Mangosuthu Buthelezi. Por último, el escándalo surgido en 1992, por el que se acusaba a su mujer Winnie de estar involucrada en la muerte del activista de 14 años Stampie Seipei y del doctor Abu Baker, ambos perpetrados en 1989, amenazó la carrera política de Mandela. El asunto se cerró con el divorcio de la pareja.


Pese a las irregularidades y los conflictosimprevistos, con bombas que estallaron en las principales ciudades del país días antes de las elecciones, los comicios celebrados los días 26, 27, 28 y 29 de abril de 1994 (los primeros auténticamente libres), proporcionaron a Mandela la victoria, con el 62% de los votos. Anunció la formación de un gobierno de unidad nacional con la participación del Partido Nacional de De Klerk, del Frente para la Liberación Inkatha y del Congreso Panafricano. El 10 de mayo Mandela fue oficialmente investido presidente de la República de Sudáfrica.


Su integridad, entusiasmo y atractivo personal han sido cruciales en la sorprendente y relativamente pacífica transición política de Sudáfrica, desde un régimen represivo y racista como nunca se había visto antes, hacia la pacífica autoproclamada nación del arcoiris. En 1996 el Parlamento sudafricano aprobó una nueva Constitución, pniendo fin al período de transición democrático, lo que significó también la desaparición del Gobierno de Coalición entre el CNA y el Partido Nacional. En diciembre del año 1997, Mandela fue sustituido en la Presidencia del CNA por Thabo Mbeki, además de anunciar su firme propósito de no presentarse a la reelección presidencial.


Tras las elecciones realizadas el 2 de junio de 1999, con victoria de Thabo Mbeki, Mandela anunció su retiro de la política, aunque no la vida pública, manteniendo una apretada agenda de actividades fuera y dentro de Sudáfrica. Participó en un amplio programa de acciones humanitarias, caritativas y formativas, a través del Nelson Mandela Children's Fund (1995), la Nelson Mandela Foundation (1999), y la Mandela Rhodes Foundation (2003), así como de otras fundaciones y ONG's.


Desde que dejó la Presidencia, una de sus máximas preocupaciones fue el SIDA. Fue ponente en la XIII Conferencia Internacional sobre el SIDA, celebrada en julio del 2000 en Durban, en la XIV Conferencia celebrada en Barcelona en julio del 2002, y en la XV, celebrada en Bankok, en julio del 2004.




"Los verdaderos héroes son hombres y mujeres, amigos de los más pobres" Nelson Mandela
Entre 2002 y 2004, Mandela criticó severamente la política exterior de la Administración de George Bush en Irak. Arremetió contra la Casa Blanca por la invasión de Irak, e instó a la comunidad internacional a parar la guerra. Posteriormente denunció la ocupación militar del país y los abusos allí cometidos.


En mayo del 2004, en el décimo aniversario de su llegada al Gobierno, Mandela pronunció su último discurso ante la Asamblea Nacional, después del triunfo del ANC por abrumadora mayoría en las terceras elecciones legislativas. El 1. de junio  hizo pública su intención de jubilarse de la jubilación para dedicarse a la reflexión tranquila, pero el infatigable estadista participó aun de diversos actos públicos. 


El 18 de julio de 2008 celebró su 90 cumpleaños en Sudáfrica y en Londres, desde junio hasta agosto, con un vasto programa de actos, entre los que se destacó un macroconcierto en Hyde Park, una cena de recaudación de fondos, a la que asistieron músicos y políticos, una recepción real en el Palacio de Buckingham y una concentración de masas de la ANC Tswane: lo más admirable de todo fue que asistió a cada uno de aquellos eventos.


Nelson Mandela ha recibido más de 200 premios y reconocimientos. Además del galardón más prestigioso (Premio Nobel de la Paz) posee los premios Jawaharlal Nehru al Entendimiento Internacional (India, 1980), Bruno Kreisky (Austria,1981), Simon Bolivar de la UNESCO (1993), el de la Fundación del Tercer Mundo para los Estudios Sociales y Económicos (Reino Unido, 1985), el de la ONU en el campo de los Derechos Humanos (1988), Sájarow a la libertad de conciencia del Parlamento Europeo (1998), el de la UNESCO en el campo de la Paz (1992), Príncipe de Asturias de la Cooperación Internacional (España, 1992), Gandhi de la Paz (India, 2001) y Embajador de Conciencia de Amnistía Internacional (2006)


En 2007 se estrenó el filme Goodbye Bafana, rodado por Bille August y protagonizado  por Dennis Haysberr, un drama que narra las relaciones amistosas del preso de Robben Island con su oficial carcelero James Gregory. En diciembre del 2009 se estrenó en Estados Unidos, Invictus, con Clint Eastwood de director  y Morgan Freeman en el papel de Mandela. La película se basa en el libro de John Carlin: The Human Factor: Nelson Mandela and the Game that Changed the World, que narra la implicación del entonces presidente, en su deseo de profundizar la reconciliación interracial, en el Campeonato Mundial de Rugby de 1995, organizado y ganado por Sudáfrica.


En febrero del 2000 abrió sus puertas el Nelson Mandela National Museum. En Soveto, no lejos del Museo del Apartheid, se encuentra el Mandela Family Museum, la antigua viviemda familiar estrenada en 1946. Desde 1999, la vivienda restaurada y acondicionada, está declarada monumento nacional.





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